Coincidiendo con el Día del Medio Ambiente, BBVA ha lanzado su nuevo Plan Global de Ecoeficiencia para 2013-2015 en el que se fijan una serie de objetivos en materia de reducción de impactos ambientales directos y consolidar una herramienta de gestión que ayude a minimizar la huella ambiental del Grupo.

Los nuevos objetivos marcados son la reducción, por empleado, del 6% en las emisiones de CO2; la disminución del 3% del consumo de papel; la reducción del 3% del consumo de agua; así como un 3% en el consumo de energía. Además, también se ha fijado como objetivo que un 33% de los empleados trabaje en edificios con certificación ambiental.

La entidad financiera estima que con estas medidas se producirá un ahorro económico estimado en torno a los 1,5 millones de euros anuales a partir de 2015.

Para la consecución de los mismos, se llevarán a cabo o consolidarán iniciativas tales como la digitalización de la documentación para conseguir el ahorro de papel, la instalación de sistemas de climatización e iluminación inteligentes, la gestión energética de edificios y oficinas del Grupo o colocación de instalaciones específicas que permitan el ahorro de agua.

El banco cuenta, en la actualidad, con cuatro edificios con la certificación LEED, dos de ellos con la categoría Oro y dos con la Plata. Además, se están edificando otros diez inmuebles siguiendo estos estándares, por lo que el número de edificios del Grupo con certificaciones sostenibles aumentarán en los próximos años.