Begoña Gómez llama a las pymes a involucrarse en la transformación social y recomienda como "aliado perfecto" al Grupo Social ONCE

29.09.2020

La transformación social es un reto que no sólo debe implicar a las administraciones públicas y a las grandes multinacionales. También debe involucrar a las pequeñas y medianas empresas, que "no tienen departamentos" con empleados especializados en sostenibilidad pero que pueden tener una "influencia directa" en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible con un pequeño "giro organizacional". Así lo cree Begoña Gómez, codirectora del Máster de Transformación Social de la Universidad Complutense de Madrid y esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Su extensa experiencia empresarial e implicación personal a favor de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas le ha llevado esta semana a presentar, junto al alpinista Jesús Calleja, el Primer Congreso de Transformación Social, celebrado en Madrid bajo la organización de Fundación “la Caixa”, la patronal de pequeños empresarios de Cataluña Pimec, la Universidad Complutense y Reale Seguros.

 

En una entrevista a Servimedia, Gómez explicó que su último proyecto profesional pasa por llevar la transformación social a las pymes desde el Máster que codirige en la Universidad Complutense y que pretende ofrecer "metodologías" a pequeños emprendedores para que puedan "dar el paso" de apostar por la sostenibilidad en sus negocios. Señaló que hasta ahora han visto esta nueva realidad "de soslayo" porque estaba liderada por grandes compañías pero "ahora ven que la sociedad pide otras cosas".

 

Por ello, recomendó que "se tienen que adaptar" ante los cambios que reclaman los consumidores y los desafíos que afronta el planeta por la situación climático y la limitación de los recursos naturales. Además, recalcó que la transformación social "puede ser rentable" para las pymes y una oportunidad para dar "un giro organizacional".

 

Gómez defendió que esta transformación "no tiene un coste" para estas empresas, aunque sí necesitan orientación y especialmente herramientas para cuantificar su aportación social. A modo de "ejemplo culinario", asemejó las dudas que pueden surgir inicialmente a las que siente una persona que va a cocinar por primera una tortilla de patata sin tener claro "cómo se hace". Pero después, cuando descubre los ingredientes y el proceso, se da cuenta de "qué fácil es hacer una tortilla de patata".

 

A su juicio, es lógico que los responsables de las pymes tengan cierto temor a comprometerse con los ODS por desconocimiento, a pesar de que posiblemente ya estén realizando acciones en clave de sostenibilidad pero "ni siquiera lo saben". Por eso, necesitan expertos que les ayuden a "identificar" los retos, las posibles acciones y especialmente a medir con datos su "impacto social".

 

Gómez resaltó que cuantificar esa aportación es el paso previo para "incrementar su valor" y recomendó que todas las empresas potencien su apuesta por este proceso de transformación social porque "cuando maximizas es cuando te empoderas y lo identificas con tu negocio", lo que a su vez contribuye a que "ese impacto social crece".

 

EJEMPLO DE IMPACTO SOCIAL

 

Para Gómez, uno de los mejores ejemplos de impacto social en España lo representa el Grupo Social ONCE, que genera empleo para más de 70.000 personas, de las cuales más de la mitad tienen algún tipo de discapacidad. Además, ayuda a otras entidades del Tercer Sector a través de la Fundación ONCE y tiene presencia en sectores clave como el turismo, la seguridad y la limpieza a través de las empresas de ILUNION. "La ONCE es un aliado perfecto para desarrollar este tipo de proyectos", afirmó al citar un ejemplo de organización comprometida con los principios y valores de los ODS y que además ejerce un liderazgo determinante en el ámbito social. Por eso, indicó que las pymes o asociaciones del entorno de la discapacidad deberían "conectar" con el Grupo Social ONCE con el propósito de colaborar juntos.

 

Asimismo, indicó que las grandes corporaciones tienen un papel "muy principal" a la hora de ayudar a otras organizaciones más pequeñas a involucrarse en la transformación social, por ejemplo si transmiten a sus proveedores la importancia que tiene y les conciencian para multiplicar juntos el impacto social.

 

Agregó que las administraciones públicas también tienen que "facilitar las posibilidades" a las pymes para que descubran "dónde pueden aportar" y se atrevan a poner sobre su mesa de planes algunas iniciativas encaminadas a contribuir a la mejora de la sociedad.

 

Por su parte, la ex directora general de la Red Española del Pacto Mundial y exasesora del Alto Comisionado para la Agenda 2030 del Gobierno de España, Isabel Garro, añadió a Servimedia que los ODS hacen un llamamiento expreso a los gobiernos y empresas a "contribuir juntos" a alcanzar al final de la década los objetivos marcados desde Naciones Unidas. Garro señaló que se trata de un "camino" a recorrer juntos y una especie de "hoja de ruta" sobre el planeta que quiere construirse para las próximas generaciones. Sin reparos, admitió que esta transformación social no significa "reinventar la rueda" porque muchas empresas realmente ya ejercen este papel pero "no lo están midiendo".

 

En su opinión, cualquier empresa que quiera participar en este reto debe reflexionar primero cuáles son los "nichos" en los que más contribución social puede hacer y en los que además puede diferenciarse de sus competidores porque "otras empresas no estén". Al igual que Gómez, recalcó que el cambio de mentalidad es "super sencillo" y a veces "sólo falta un clic" mental.