El 92% de las empresas considera la movilidad sostenible como uno de los ejes "fundamentales", aunque el porcentaje de estas que ha desarrollado un plan específico de este área se encuentra en el 44 por ciento, mientras que un 28% tienen "objetivos" definidos en el marco de su estrategia de desarrollo, según un estudio del Observatorio sobre el Estado de la Movilidad Sostenible.

En el lado opuesto se encuentran el 12 por ciento de las compañías que "no ha adquirido ningún compromiso específico con la movilidad sostenible", según el documento presentado este viernes por el Club de Excelencia en Sostenibilidad, junto con ABB, Endesa, Mahou-San Miguel, Renault y el secretario de Estado de Infraestructuras, Transportes y Vivienda, Julio Gómez Pomar.

Entre los beneficios de la inversión en movilidad sostenible que destaca el estudio, figuran tanto el desarrollo de unos "niveles adecuados de competitividad" como el avance hacia la "protección ambiental" ante la actividad económica, según ha explicado el presidente del observatorio responsable del estudio, Carlos Marcos.

Además de la reducción del impacto ambiental y la reducción de costes, el informe señala la "mejora de la calidad del empleo", y el incremento de la seguridad vial, derivados de la aplicación de estrategias de movilidad sostenible.

Entre las medidas que señala el documento se encuentran, por ejemplo, el desarrollo de planes de movilidad y su medición, la renovación de flotas sostenibles, el apoyo a la intermodalidad en el transporte de personas y mercancías, la electrificación del transporte, para los que incide también en la importancia de dar "un sólido estímulo a la innovación".

Por otra parte, tanto el secretario de Estado como los representantes de las empresas han subrayado la necesidad de promover la cooperación entre ornaismos públicos, entidades privadas y empresas para "posibilitar un marco" que haga posible esta colaboración y que impulse el esfuerzo innovador.

Para ello, el estudio sugiere que, además de que las compañías se adapten a las políticas de cambio climátivo y calidad del aire, se lleven a cabo campañas de formación y sensibilización conjuntas entre el empresariado y las administraciones públicas, que faciliten nuevas formas de transporte y desplazamiento.

El 92% de las empresas considera la movilidad sostenible como uno de los ejes "fundamentales", aunque el porcentaje de estas que ha desarrollado un plan específico de este área se encuentra en el 44 por ciento, mientras que un 28% tienen "objetivos" definidos en el marco de su estrategia de desarrollo, según un estudio del Observatorio sobre el Estado de la Movilidad Sostenible.

En el lado opuesto se encuentran el 12 por ciento de las compañías que "no ha adquirido ningún compromiso específico con la movilidad sostenible", según el documento presentado este viernes por el Club de Excelencia en Sostenibilidad, junto con ABB, Endesa, Mahou-San Miguel, Renault y el secretario de Estado de Infraestructuras, Transportes y Vivienda, Julio Gómez Pomar.

Entre los beneficios de la inversión en movilidad sostenible que destaca el estudio, figuran tanto el desarrollo de unos "niveles adecuados de competitividad" como el avance hacia la "protección ambiental" ante la actividad económica, según ha explicado el presidente del observatorio responsable del estudio, Carlos Marcos.

Además de la reducción del impacto ambiental y la reducción de costes, el informe señala la "mejora de la calidad del empleo", y el incremento de la seguridad vial, derivados de la aplicación de estrategias de movilidad sostenible.

Entre las medidas que señala el documento se encuentran, por ejemplo, el desarrollo de planes de movilidad y su medición, la renovación de flotas sostenibles, el apoyo a la intermodalidad en el transporte de personas y mercancías, la electrificación del transporte, para los que incide también en la importancia de dar "un sólido estímulo a la innovación".

Por otra parte, tanto el secretario de Estado como los representantes de las empresas han subrayado la necesidad de promover la cooperación entre ornaismos públicos, entidades privadas y empresas para "posibilitar un marco" que haga posible esta colaboración y que impulse el esfuerzo innovador.

Para ello, el estudio sugiere que, además de que las compañías se adapten a las políticas de cambio climátivo y calidad del aire, se lleven a cabo campañas de formación y sensibilización conjuntas entre el empresariado y las administraciones públicas, que faciliten nuevas formas de transporte y desplazamiento.