El IV Congreso Internacional Universidad y Discapacidad propondrá iniciativas de educación inclusiva

07.11.2018

El IV Congreso Internacional Universidad y Discapacidad propondrá a la comunidad educativa internacional “programas muy innovadores” que pueden servir como acicate para lograr una universidad inclusiva, pues esta institución “es más que un centro de formación para personas, es uno de los actores más relevantes para el cambio social”. “La universidad es algo más que tener un título, es un proyecto de vida”.

Así lo indicó este miércoles la comisionada para Universidad, Juventud y Planes Especiales de la Fundación ONCE, Isabel Martínez Lozano, durante la presentación en la sede de Servimedia en Madrid de este encuentro, que reunirá el 15 y el 16 de noviembre a más de 350 participantes de 20 países, que escucharán casi 80 comunicaciones “de alto nivel científico” por parte de expertos de una veintena de países.

En la cita estarán presentes, además, más de 70 universidades y medio centenar de instituciones de todo el mundo ligadas al mundo de la educación, la discapacidad y las tecnologías. El Congreso tendrá lugar en el Centro Deportivo y Cultural de la ONCE en Madrid.

“El reto está en que todos los jóvenes puedan normalizar su educación en universidades presenciales”, que “no sufran ningún parón” y que no sea una carrera “cuesta arriba”, añadió Martínez Lozano, quien destacó que en esta edición el congreso abordará temas novedosos como la calidad universitaria teniendo en cuenta la inclusión, la formación de estudiantes con discapacidad intelectual y la necesidad de trabajar en redes internacionales por la educación inclusiva.

En la presentación del congreso, que tendrá por lema ‘La universidad, motor de cambio para la inclusión’, el rector de la Universidad de Castilla-La Mancha y presidente de la Comisión de Asuntos Estudiantiles de Crue Universidades Españolas, Miguel Ángel Collado, subrayó, precisamente, la importancia de que los jóvenes con discapacidad conozcan casos de éxito para animarse a cursar estudios universitarios. “Que se vea que es posible”, recalcó.

Según precisó, en las universidades españolas estudian 20.000 jóvenes con discapacidad, lo que supone el 1,7% del total del alumnado; pero ese porcentaje es aún menor según aumenta el nivel de estudios: el 1,2% en los estudiantes de máster y el 0,8% en los de doctorado.

‘UNO MÁS’

La directora de la Fundación Universia, Sonia Viñas, apostó por una mayor “vinculación” entre empresas, universidad e instituciones para lograr una auténtica inclusión sociolaboral de las personas con discapacidad.

“Hace falta discurso y acción para favorecer la inclusión y que una vez que finalicen sus estudios descubran su vocación profesional y puedan insertarse en la sociedad”, dijo. Se trata, subrayó, de que los estudiantes con discapacidad se sientan “uno más” en la universidad, no sólo que cuenten con instalaciones y conocimientos adaptados.

Precisamente, la directora ejecutiva del Cermi, Pilar Villarino, destacó que se ha comprobado que “cuando damos una oportunidad para que ese talento salga” los estudiantes con discapacidad responden con creces, por lo que animó a los jóvenes “que vean que es posible” que “con apoyo y esfuerzo pueden llegar a la universidad”.

Ese apoyo, matizó, pasa por una educación inclusiva, “modificando la legislación y adaptándola correctamente”, de acuerdo a la Convención de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.

En representación de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), su responsable de cultura, Luz Amparo Medina, dijo que los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 abordan la calidad educativa, pero que “no se puede hablar de educación en la calidad sin tener en el centro la inclusión de las personas con discapacidad” y que “no hacemos nada si ponemos el énfasis en la accesibilidad y no en el cambio de valores y actitudes”.

Maite Fernández, responsable del Real Patronato de la Discapacidad, considera que ese cambio de mentalidad en pro de la inclusión de las personas con discapacidad en la universidad debe hacerse trabajando “de un modo trasversal” y poniendo el acento en cuestiones como la formación del profesorado, como el programa que el Real Patronato desarrolla con Fundación ONCE desde hace unos años, que ha logrado la adaptación de una veintena de titulaciones.