ESADE anima a ONG y a empresas a colaborar y promover la innovación social para superar la crisis

ESADE (foto de recurso)

"Si quieres viajar rápido, viaja solo. Si quieres llegar lejos, viaja acompañado". La innovación social trata fundamentalmente de recuperar los valores y de colaborar estrechamente entre empresas e instituciones, un aspecto clave para resolver la crisis actual. Esta ha sido una de las principales conclusiones extraídas de la VI jornada anual del Instituto de Innovación Social de ESADE.

Expertos internacionales en innovación y responsabilidad social de la empresa (RSE) se han dado cita para buscar nuevas vías de colaboración entre ONG, empresas, gobiernos y sociedad civil con el fin de mejorar la innovación social y dar un paso más allá en la situación económica. Eugenia Bieto, directora general de ESADE y encargada de presentar el acto, ha destacado la importancia de buscar iniciativas de colaboración para resolver la crisis. Y, para ello, ha instado a empresas e instituciones a "reforzar el liderazgo responsable en nuestra sociedad".

La innovación se aprende y se comparte
Muchas compañías y organizaciones no gubernamentales colaboran para mejorar su eficiencia en innovación. Sin embargo, sigue habiendo tendencias negativas en el medio ambiente, la desigualdad y el hambre. Para Ignasi Carreras, director del Instituto de Innovación Social de ESADE, "la innovación social se puede aprender, pero también se puede compartir". En ese sentido, ha subrayado la importancia de que exista "un enfoque colaborativo en la base de la innovación social de cualquier organización".

Por su parte, Jem Bendell, director del Instituto para el Liderazgo y la Sostenibilidad de la University of Cumbria (Reino Unido), ha hecho alusión a las dificultades económicas. Considera que "cada crisis es una oportunidad para cambiar y repensar lo que tenemos que hacer". En ese sentido, ha apuntado que el 78 % de los CEO de las empresas creen que deben colaborar con una ONG; pero tienen que pensar más allá: "hay que ser más creativos y generar un cambio sistémico". "La riqueza no es el dinero, sino nosotros mismos", ha señalado.

La tecnología, la gran aliada
La tecnología ha ocupado un puesto destacado durante el acto. Los expertos también han analizado, desde diferentes iniciativas y experiencias de éxito, de qué manera el sector tecnológico permite a las organizaciones desarrollar mejor su labor y convertirse en una herramienta muy valiosa para motivar a los equipos y fortalecer las estrategias de RSE. Ese es el caso de las redes sociales abiertas, como Facebook o Twitter, que implicaron un moderado avance en el modelo de internet, pero que han provocado profundas transformaciones en los movimientos sociales locales y globales.

Y es que en la sociedad digital, los costes de transacción tienen un coste marginal cero, algo en que los expertos han coincidido que es una oportunidad para innovar. "Es momento de pensar de otra forma y crear estrategias de colaboración flexible desde internet".

Co-innovación
En el marco de la jornada, Maria Prandi, investigadora y colaboradora del Instituto de Innovación Social de ESADE, ha presentado el estudio "Co-innovación. Claves para aprender a innovar desde las alianzas". La investigación defiende que el cambio en las necesidades sociales es una constante, así como que la colaboración en la innovación social es indispensable para desarrollar un proceso transformador.

Igualmente, analiza qué nuevas formas de relacionarnos están surgiendo que permiten tener más y mayores oportunidades de innovar socialmente.