Iberia opera con éxito su primer vuelo con biocombustible

Biocombustible

Iberia operó este lunes su primer vuelo con biocombustible entre Madrid y Barcelona. El vuelo, en un Airbus A320, partió de Barajas a las 11.00 horas y aterrizó en El Prat sin incidencias a las 12.00.

Los 2.500 kilos de carburante utilizados, suministrados por Repsol, eran de una mezcla de queroseno convencional y un 25% de semillas de camelina.

Gracias a la utilización de este combustible, elaborado en México, este primer vuelo emitió un 20% menos de emisiones de CO2 que uno convencional, lo que supone un ahorro de unos 1.500 kilos.

Tras el despegue, el presidente de Iberia, Antonio Vázquez, tomó la palabra para destacar que "es un paso importante de cara al futuro" y para "conseguir maximizar la eficiencia, reducir emisiones y lograr una aviación sostenible".

Asimismo, pese a no hablar de fechas de implantación o de porcentajes de biocombustible, afirmó que "se sabe que funciona y que tiene futuro y viabilidad".

En este proyecto del primer vuelo con biocombustible de una compañía española, además de Iberia y Repsol participaron el fabricante Airbus, Aena, la Agencia Española de Seguridad Aérea (Aesa) y Senasa.

En una rueda de prensa en El Prat, el director de Asuntos Corporativos de Iberia, Manuel López Colmenarejo, destacó que "Iberia lleva ya actuando en este objetivo de reducir las emisiones mucho tiempo".

A este respecto, detalló que entre 2006 y 2010 redujo sus emisiones por pasajero transportado un 9%, con un incremento del ritmo de reducción en los dos últimos años hasta el 4%.

Explicó que una parte importante de la reducción la ha obtenido gracias a la renovación de su flota. López Colmenarejo apuntó que actualmente la antigüedad media de los aviones de Iberia es de 7,9 años.

Por último, recordó que la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA) ha fijado tres objetivos de reducción para las aerolíneas, que son responsables del 2% de las emisiones en el mundo.

Estos objetivos son reducir un 1,5% anual las emisiones unitarias hasta 2020, conseguir un crecimiento cero de las emisiones totales a partir de 2020 y reducir un 50% las emisiones totales en 2050 con respecto a 2005.

La industria aérea pretende que en 2015 el 1% del total de los combustibles de aviación sea biocombustible y en 2020 el 15%.