IKEA dona un euro por cada peluche vendido para proyectos de educación infantil

Peluches

Aún hoy, 69 millones de niños en todo el mundo no tienen acceso a un derecho fundamental como es la educación, ya sea como consecuencia de la pobreza, de los desplazamientos, por su discapacidad; o por razones culturales o discriminación.

Por séptimo año consecutivo Unicef, Save the Children y la Fundación IKEA se han unido para lanzar Peluches para la Educación, una de las campañas solidarias más importantes del mundo, tanto por su dimensión como por su duración, para financiar la educación infantil en zonas en vías de desarrollo.

Hasta el próximo 5 de enero, por cada peluche adquirido en sus tiendas, IKEA dona un euro para proyectos de educación infantil. En un momento en que se acercan las Navidades y en el que los niños son los grandes protagonistas, IKEA, Save the Children y Unicef proponen los peluches y los libros infantiles de IKEA como un regalo doble. Un juguete para los más pequeños de la casa, y la oportunidad para millones de niños en el mundo de acceder a una educación de calidad, lo que supone la principal esperanza para su desarrollo vital.

Las tiendas IKEA ofrecen una gama de más de 60 peluches diferentes cuyo precio va de los 0,50 euros hasta los 24,99 euros. Independientemente del precio del peluche, IKEA dona un euro para la educación, y lo mismo hace con cada menú infantil servido en el restaurante.

MÁS DE 8 MILLONES DE NIÑOS
El año pasado, la donación de las 13 tiendas de IKEA en España alcanzó los 800.000 euros. Desde 2003 la solidaridad y la implicación de los clientes y empleados de las tiendas IKEA en España han hecho posible la donación de 2,5 millones de euros desde España a Unicef y Save the Children.

Desde su inicio, los millones de peluches vendidos en IKEA en todo el mundo han hecho posible la donación de 35 millones de euros que han permitido financiar 95 proyectos en 45 países y ayudado a más de 8 millones de niños y niñas de forma directa.

¿A DÓNDE VAN LOS EUROS?
La donación que realiza cada año IKEA a Unicef y Save the Children se destina a proyectos de apoyo a la educación, como la formación de profesorado, la enseñanza bilingüe, combatir la discriminación en las escuelas, favorecer el acceso a todos los niños, por supuesto, a la construcción y el mantenimiento de escuelas, con instalaciones sanitarias y de agua potable, etc.

En Camboya, Indonesia, Bangladesh o China, algunos de los países en los que actúa Save the Children, los fondos se destinan principalmente a combatir la discriminación en las escuelas y a facilitar el acceso a las mismas de niños con discapacidades. Si las dificultades son grandes para los niños, para los que tienen algún tipo de discapacidad o sufren discriminación por la razón que sea (por ser niña o por pertenecer a una minoría) las dificultades son enormes.

En África, gracias a la financiación de los peluches de IKEA, Unicef puede desarrollar proyectos en siete países para la gestión de escuelas apropiadas para las necesidades de los niños donde no solamente pueden aprender y jugar, sino también tener a acceso a agua y a instalaciones sanitarias, algún fundamental en África.

La educación, la inversión más importante
Ninguna otra inversión tiene un impacto más duradero y marca tanto la diferencia como la que se realiza en la educación de los niños, tanto en el momento como de cara al futuro de varias generaciones, y no solo a nivel individual sino también de cara a sus familias, comunidades y países.

La educación es uno de los pilares de la razón de ser de la Fundación IKEA. Es también un factor fundamental para cumplir con los Objetivos de Desarrollo del Milenio, el plan global de las Naciones Unidas para luchar contra la pobreza, el hambre y las enfermedades. El acceso gratuito y en condiciones adecuadas a la educación es una condición necesaria para que puedan aprender lo que necesitan para vivir, alimentar a sus familias y mantenerse sanos.