Para Langensiepen, “España es un ejemplo de empleo y de empresa para personas con discapacidad” y demuestra que “es posible” la inclusión. “En otros Estados miembro nos dicen que hay que mantener las antiguas estructuras, que es muy caro cambiarlas, pero aquí vemos que es posible y que, en realidad, no es para tanto”, apostilló.

Además, ensalzó la labor del Grupo Social ONCE, que emplea en España a más de 72.000 personas y, de ellas, el 58% tienen discapacidad. A su juicio, tiene un “gran impacto” y “es un modelo a seguir para otras ONG, instituciones y organizaciones de otros Estados miembro”.

Asimismo, destacó que las instituciones europeas están enviando “un mensaje muy fuerte” en favor de la economía social y subrayó que quieren un sistema en toda la Unión Europea como el modelo que está consolidado en España. “España demuestra que es posible y ahora tenemos que luchar para que otros Estados miembro lo hagan también”, apuntaló Langensiepen.

En este sentido, resaltó el papel que jugará el Plan de Acción sobre la Economía Social de la Comisión Europea y el informe que, al respecto, está elaborando el Parlamento Europeo, con una importante contribución del eurodiputado Jordi Cañas.

Además, explicó que, por ejemplo, en Alemania hay “empresas de inclusión” pero “no es como en España” y manifestó que el sistema de España “es el modelo a seguir en el futuro”.

Por último, la responsable de la delegación que ha visitado España insistió en la necesidad de tener “buenos ejemplos” como el español para demostrar que “todo esto es posible”.