Las empresas buscan a menudo un perfil ideal de talento, pero empiezan a darse cuenta que es más interesante adaptar su forma de gestión a la riqueza de los diferentes tipos de talentos, más que encorsetar el talento a un perfil ideal. Según los expertos, no existe un único tipo de talento sino diversidad de talentos y, además todos ellos coinciden en señalar que lo diverso es competitivo. Talentos con historias de aprendizaje diferentes que permitan percibir, definir y gestionar la realidad desde la riqueza de lo distinto. Así quedó patente ayer en la jornada que sobre la gestión estratégica del talento diverso organizaron ESIC y Fundación ONCE.

En la jornada se abordó la importancia de apostar por la diversidad y la discapacidad en las empresas como motor que impulse su competitividad. Joaquín Calvo, director del área de Postgrado de ESIC, señaló en la apertura, que la Escuela debe ejercer un liderazgo ético en la sociedad que trabaje por la igualdad y la diversidad. “Uno de nuestros principales retos es impulsar la transformación cultural de la Escuela basada en cinco culturas: el servicio a nuestros stakeholders, la cultura de la novedad, la excelencia y la corresponsabilidad, pero sobre todo, la cultura de la diversidad, pues somos conscientes de que en la Escuela formamos personas de distintas generaciones, nacionalidades, procedencias y áreas de conocimiento, que conviven en un entorno plural que más que restar suma, pues estamos convencidos que una organización diversa estará mucho más preparada para formar alumnos globales para la empresa”. “Todas las organizaciones, cuentan con diversidad visible y no visible, el verdadero reto es la inclusión de todos y cada uno de sus miembros” declaró Virginia Carcedo, directora general de Inserta Empleo de Fundación ONCE. En su opinión “en nuestro país, con 1.335.100 personas con discapacidad y una tasa de empleo de éstas del 25,7%, la gestión del talento diverso es fundamental en un mercado competitivo y globalizado, donde las organizaciones tienden a diferenciarse, cada vez más, por su capital humano”.

Para Carcedo, las ventajas que tiene implantar políticas de diversidad en la empresa son el fortalecimiento de valores culturales, la mejora de la reputación. La atracción y retención del talento, el incremento de la motivación y la eficiencia de los profesionales de la organización y el aumento de la innovación y creatividad. “Los argumentos son claros: emplear personas con discapacidad es una inversión en capital humano que debe tener presencia en todas las empresas socialmente responsables, y una inteligente garantía de estabilidad en tiempos de crisis” apuntó. Para Carcedo, “la mayor discapacidad es no tener corazón”. Por su parte, Juan Manuel Cruz, vicepresidente del Foro Inserta y director general del Área de Relaciones Laborales de Acciona, reivindicó en su intervención la diversidad como fuente de talento.

“La igualdad, la diversidad y la inclusión deberían ser los grandes objetivos de desarrollo sostenible a nivel mundial”. Y puso sobre la mesa algunos datos de Acciona al respecto. “Nuestra empresa planifica y estructura su estrategia a través de una hoja de ruta a medio y largo plazo que integra las iniciativas relacionadas con la sostenibilidad y fija objetivos anuales cuantitativos aplicables a todas las líneas de negocio que se desglosan hasta los centros productivos de la compañía. Esto nos permite contribuir al desarrollo sostenible, consolidar nuestro liderazgo en prácticas sostenibles y diferenciarnos en el Mercado”.

Para el director general del área de Relaciones Laborales de Acciona, el objetivo de la compañía es demostrar que es posible tener un modelo de negocio sostenible competitivo. Y puso como ejemplo el hecho de que hasta el año 2020 Acciona invertirá, al menos, 2.500 millones de dólares en el desarrollo de tecnologías renovables y que el 80% de esta inversión será en nuevas instalaciones que se ubicarán en países en desarrollo.

“En materia de diversidad e inclusión, la compañía tiene el objetivo de establecer planes de diversidad en todos los países de más de 300 empleados propios con metas específicas en función de la realidad nacional” concluyó. La presencia de Inserta en este encuentro forma parte de las acciones que está realizando en el marco de los programas operativos de Inclusión Social y de la Economía Social (Poises) y de Empleo Juvenil (POEJ), que está desarrollando Fundación ONCE a través de Inserta, con la cofinanciación del Fondo Social Europeo y la Iniciativa de Empleo Juvenil, para incrementar la formación y el empleo de las personas con discapacidad.