La Fundación ONCE, entre las fundaciones más transparentes de España

01.03.2017

Fundación ONCE figura en el grupo de fundaciones empresariales calificadas como "transparentes" en el nuevo informe 'Construir confianza 2016. Informe de transparencia y buen gobierno en la web de las fundaciones españolas', elaborado por la Fundación Compromiso y Transparencia, en el que ha obtenido 13 puntos. El ranking está liderado por las fundaciones Atresmedia e Iberdrola, que han obtenido 17 puntos de los 19 posibles, y en tercer lugar se sitúa Gas Natural Fenosa con 16 puntos.

 

Las fundaciones calificadas como "transparentes" son aquellas que han conseguido puntuar en al menos 13 de los 19 indicadores sobre los que se basa el estudio y que cumplen con los indicadores de publicación de los estados financieros e informe de auditoría.

 

En su octava edición, este análisis elaborado por la Fundación Compromiso y Transparencia evalúa aspectos como la publicación en la web de la información de contacto, la misión, la descripción de programas y actividades, la información sobre directivos, personal y patronato, el gobierno de la fundación, la información económica y la medición de resultados de las 103 fundaciones empresariales (75) y familiares y de celebridades (28) españolas más importantes.

 

El estudio registra significativos avances en materia de transparencia, pero denota faltas importantes en el área de gobierno corporativo.

 

El informe, en su octava edición, hace mayor hincapié en las prácticas de buen gobierno de las fundaciones, concluyendo que la carencia de una misión clara, la falta de patronatos independientes, la ausencia de mecanismos de evaluación del patronato y el déficit de transparencia sobre el destino de los fondos ponen en grave riesgo la persecución de los fines de interés general.

 

Estas debilidades son especialmente graves en las fundaciones empresariales. Tan solo un 50% de las fundaciones empresariales tienen una misión correctamente formulada y un total de 38 fundaciones empresariales no cuentan con ningún patrono externo a la empresa.

 

Estas anomalías revelan que los órganos de gobierno de las fundaciones están todavía muy lejos de entender y cumplir la alta responsabilidad que se les ha confiado.