La inversión social debe respetar los derechos humanos y priorizar el retorno social

Durán

11.11.2021

El ‘qué’ es y el ‘cómo’ se lleva a cabo una inversión social ha sido el eje de la jornada ‘Claves de una inversión social de calidad’, celebrada este jueves en Madrid y organizada por Fundación ONCELaboral Kutxa, la Universidad de Mondragón y la Universidad Carlos III a través de su Instituto de Derechos Humanos Gregorio Peces-Barba.

El encuentro se enmarca dentro del proyecto ‘Alianza para la Inversión Inclusiva para la atención y apoyo social’, liderado por Fundación ONCE, que a su vez se encuadra en el programa europeo Erasmus + de la Unión Europea.

De acuerdo con el documento de conclusiones presentado en la jornada, la inversión social de calidad debe cumplir con cuatro requisitos: contar con una finalidad social, priorizar la rentabilidad social, medir y gestionar el impacto social buscado y respetar los derechos humanos y la legalidad que los ampara.

Este tipo de inversiones cuenta con un sistema de gobernanza y transparencia, en cuyo centro de decisión se sitúa a las personas y se da prioridad a los beneficiarios. Además, se realiza en colaboración entre el sector público, privado y social. Y, por último, aspira a reforzar los derechos de las personas, su capacitación e inclusión en la sociedad.

Inaugurada por Alberto Durán, vicepresidente ejecutivo de Fundación ONCE, la jornada contó además con las mesas redondas ‘El valor de la economía social en la inversión de impacto’, ‘La colaboración, principio clave para la inversión social de calidad’, ‘Taxonomía Social’ y ‘La colaboración, principio clave para la inversión social de calidad’.

Junto con el documento de las ‘Claves para una Inversión Social de Calidad’, también se presentó un paquete de herramientas para fundaciones que quieren avanzar hacia la inversión de impacto.