El promedio salarial de las mujeres en el mundo equivale al 77% de lo que ganan los hombres, según un informe sobre la discriminación femenina en el mercado laboral que ha elaborado la Organización Internacional del Trabajo (OIT) con motivo del Día Internacional de la Mujer.

Tras examinar la situación laboral de la mujer en 178 países, la OIT ha llegado a la conclusión de que la evolución hacia la igualdad en el mercado de trabajo se ha “estancado”.

En las economías desarrolladas, las mujeres empleadas (bien por cuenta propia o en trabajo asalariado) trabajan 8 horas y 9 minutos, frente a 7 horas y 36 minutos de los hombres. Con la tendencia actual, se necesitarían más de 70 años para colmar las desigualdades salariales.

El informe muestra que a lo largo de las dos últimas décadas, “los importantes progresos alcanzados por las mujeres en la educación no se han tranducido en mejoras comparables en su posición en el trabajo”.

En el ámbito internacional, la disparidad de género en la tasa de participación en el mercado de trabajo ha disminuido solo 0,6 puntos porcentuales desde 1995 a 2015, con una relación empleo-población de 26,5 puntos porcentuales de diferencia, siendo 49,6 por ciento para las mujeres y de 76,1% para los hombres. En ambos casos, además se ha producido una caída de la fuerza de trabajo con respecto a 1995, cuando era del 52,4 y del 79,9 respectivamente.

Las mujeres representan menos del 40% del empleo total, pero constituyen el 57% de quienes trabajan a tiempo parcial. En la UE, el 23,6% de las mujeres eran empleadas con salarios bajos, en comparación con el 17,8% de los hombres. La brecha de género en los salarios bajos ha pasado de un 8,9 en 2006 a un 5,8 en 2015. En parte esto se explica por un aumento en el número de hombres clasificados como empleados con salarios bajos.

El informe también refleja que actualmente 200 millones de mujeres en edad de jubilación viven sin ningún ingreso regular proveniente de una pensión de vejez o de supervivencia, frente a 115 millones de hombres.