Los directores financieros se comprometen con la sostenibilidad de sus organizaciones

Directivos

Dos tercios de los directores financieros aseguran estar involucrados en el impulso de estrategias de sostenibilidad de sus organizaciones, el 49% de ellos considera que es un impulso clave de su desempeño, y más de la mitad indica que su participación en estas políticas ha aumentado respecto al año pasado, según una encuesta de Deloitte Touche Tohmatsu.

La encuesta, entre 250 financieros de catorce países en compañías con ingresos superiores a los 1.000 millones de dólares anuales, proporciona información sobre cómo estos directivos tienen cada vez más en cuenta la sostenibilidad para respaldar sus objetivos de negocio y la incorporan como parte de las operaciones para obtener una ventaja competitiva.

La sostenibilidad está cada vez más presente en la operativa empresarial. Así, el porcentaje de directores financieros y directores de operaciones responsables de las políticas de sostenibilidad frente a los consejos de administración prácticamente se ha duplicado de 20% al 36% el año pasado.

En paralelo, la responsabilidad de los primeros ejecutivos sobre la sostenibilidad disminuye, pasando del 56% en 2011 al 44% este año. Este cambio representa una transferencia de autoridad de la sostenibilidad de manos de los CEO a aquellos directivos que dirigen las operaciones y los presupuestos sustantivos, señala Deloitte.

Como resultado de ello, los directores financieros se centran cada vez más en una serie de prácticas de explotación sostenibles, incluyendo una mayor atención a la sostenibilidad en la información financiera y fiscal, donde los informes integrados ganan terreno, los créditos verdes y los incentivos.

Asimismo, destinan mayor inversión tecnológica a reducir la huella de carbono de la compañía, especialmente en lo relativo a los viajes de empresa y el uso de centro de datos. Según la encuesta, los directivos financieros prevén invertir en los próximos dos años en tres áreas específicas: videoconferencias (56%, frente al 42% de un año antes), eficiencia energética de los equipos (52%, catorce puntos porcentuales más) y vehículos eléctricos (35%, frente al 21% anterior).