Mejoran las expectativas de los españoles sobre su futuro, aunque con desconfianza

Envejecimiento

Los españoles creen que su situación social mejorará en el futuro, aunque todavía desconfían de ello, según concluye los resultados de la segunda medición del Índice de Confianza Social ESADE en conjunto con Obra Social 'la Caixa', que incluye los meses entre febrero y agosto de 2014.

La última medición muestra una mejoría en términos de confianza en comparación con la evaluación que se realizó en febrero del año pasado. En aquella primera valoración, el valor índice fue de 53,0, mientras que la segunda parte del estudio arrojó un 72,3. Sin embargo, ambas cifras están por debajo de los 100 puntos establecidos como punto de balance, siendo 200 la apreciación máxima de confianza y 0 la máxima de desconfianza.

Esta segunda edición del estudio muestra, además, que los medios de comunicación son el componente en el que mayor confianza tienen los españoles, con una evaluación general (presente y expectativa) de 101,3, siendo el único con apreciación más allá del punto de balance. Las expectativas de confianza hacia los medios es aún mayor, con un puntaje de 106,5.

Por otro lado, el componente con menor valor general fueron las prestaciones sociales (sin incluir pensiones), con un 50,7, promediado con la confianza de 45,4 en el presente y de 56,0 en expectativa.

Ocho de los nueve componentes que conforman el estudio sumaron una valoración mayor de confianza en expectativa que en el presente. La única excepción fue vivienda, cuya puntuación de confianza actual es de 91,9 y en el futuro es de 77,3, lo que promedia un valor general de 84,6. Es decir, los españoles no sienten confianza en su seguridad habitacional hacia el futuro.

En mercado laboral, los españoles tienen una confianza actual de 89,2, mientras que para el futuro aumenta a 98,6; en sanidad, las cifras de presente son de 66,7, con expectativa de 68,6; en educación, el presente refleja una confianza de 73,1, y en futuro de 74,8; en pensiones, el presente marca un 60,9 con expectativa de 63,8; el componente de instituciones políticas tiene una confianza actual de 48,3 y en futuro de 54,5; mientras que las instituciones económicas y empresariales obtienen 60,1 de confianza en el presente y 70,1 en expectativa.

El director general adjunto de ESADE, Francisco Longo, considera que este tipo de evaluaciones permite fortalecer el tejido social. "Produce resultados en la producción empresarial, fortalece y mejora la institucionalidad, y favorece la creación de redes de solidaridad", ha dicho.

Además, estima que la desconfianza social en Europa es una de los principales problemas para enmendar. "El peor efecto de la crisis no es la caída del Producto Interno Bruto, sino la caída de la confianza social", ha argumentado.

Mientras, el director corporativo de Personas y Estrategias de 'la Caixa', Ángel Font, ha indicado que el objetivo principal del estudio es "poner el concepto de confianza en el centro del debate y el análisis social".

La evaluación está basada en el Índice de Sentimientos del Consumidor, elaborado por la Universidad de Michigan, y que permite mediante varias preguntas determinar el nivel de confianza en el presente y futuro de una persona en un producto o un servicio, o en este caso en un componente social.

El director del Instituto de Gobernanza y dirección pública de ESADE, y uno de los responsables del estudio, Albert Serra, ha considerado que los datos obtenidos permiten una evaluación profunda de la sociedad española. "El estudio no nos da la razón el porqué de los números. Es una tarea que queda para diferentes sectores de la sociedad", ha afirmado.

DATOS DEL ESTUDIO

De acuerdo con el índice, en general, los hombres registran mejores resultados que las mujeres, aunque en los ámbitos de la educación, la sanidad y los medios de comunicación, el nivel de confianza de las mujeres supera al de los hombres. En términos generales, los mayores de 65 años constituyen el grupo de edad más "confiado", seguido por el grupo entre los 16 y 18 años de edad. Los más "desconfiados" son quienes tienen entre 50 y 64 años.

En el estudio, la derecha es mucho más optimista que la izquierda, que destaca por su doble pesimismo: a un nivel de confianza bajo, en algunas ocasiones se le suma unas expectativas de futuro más bajas que su confianza en el presente.

Por otra parte, si bien hay una tendencia a una mayor confianza a medida que se incrementan los ingresos del hogar, esta no siempre es lineal. Finalmente, el segmento con estudios elementales también tiende a registrar un comportamiento singular, con una mayor inclinación hacia el optimismo que los colectivos restantes.