Momentum Project se vuelca con las personas con discapacidad

09.02.2016

La iniciativa de apoyo al emprendimiento social puesta en marcha por BBVA, Esade y PwC ha dado respaldo a 55 empresas, de las cuales más del 90% siguen en funcionamiento. Entre todas han sumado una facturación de más de 61,6 millones de euros, y ya benefician a 1,2 millones de personas.

Gema L. Albendea
 
Empleados con discapacidad de Cocemfe fabrican sistemas eléctricos. Entre las diferentes iniciativas de RSC que algunas compañías están llevando a cabo para impulsar el emprendimiento social encontramos Momentum Project (MP) una apuesta de BBVA y Esade en la que también colabora PwC. Vio la luz en el año 2011, dando sus primeros pasos en España.

 

Después de cinco años de rodaje, el proyecto se ha extendido a Perú y México con similares objetivos: dar formación, acompañar de forma estratégica al emprendedor en sus inicios y ofrecerle visibilidad y financiación, con el fin de que esas nuevas empresas sean viables y crezcan con el tiempo, tal y como informa 'Compromiso empresarial'.

 

“El seguimiento y la medición del impacto social que están generando las empresas participantes en MP son fundamentales para valorar el éxito del programa. De las 55 participantes, más de un 90% siguen en funcionamiento y con buenas perspectivas de crecimiento”, asegura Lidia del Pozo, directora de Programas Sociales en BBVA. En conjunto, estas compañías han facturado más de 61,6 millones de euros, obteniendo un promedio de 58.450 euros de beneficios.

 

Respecto al impacto social, desde BBVA apuntan que el número de personas beneficiadas por el programa ha crecido un 60% de 2014 a 2015: de 781.000 a más de 1,2 millones. Entre ellas están los 1.717 empleados que el pasado año empezaron a trabajar en las diferentes empresas que continúan en el proyecto, de los cuales cerca de un millar son inserciones de tipo sociolaboral.

 

Los fichajes de 2015
El pasado año se unieron a la edición española de MP un total de 15 empresas de diversa índole, funcionando muchas de ellas con una forma jurídica de ONG o de asociación sin ánimo de lucro. Predominan aquellas que se dedican a la integración sociolaboral de personas con discapacidad.

 

Un ejemplo es el de Shalom Taller, una compañía localizada en Lleida que fabrica y diseña cajas de madera a gusto del consumidor desde 1975, principalmente como packaging de determinados productos: botellas, tabacos, aceites…

 

“Damos empleo a personas con discapacidad intelectual con trastornos añadidos, a las que les va a ser difícil o imposible integrarse en una empresa ordinaria”, asegura Teresa Benet, una de las responsables de la entidad. Y no son pocos los puestos de trabajo que generan: Shalom Taller cuenta con 174 trabajadores.

 

También Cocemfe Toledo, que desarrolla sistemas eléctricos para equipos ferroviarios y de electro medicina, ofrece salidas laborales a las personas con discapacidad. “Como Centro Especial de Empleo tratamos de generar puestos de trabajo con actividades intensivas en mano de obra. Procuramos que sea empleo de calidad, ya que dotamos técnicamente al trabajador para realizar el trabajo, y le ayudamos a ser más competente y a estar mejor posicionado para trabajar en otros sitios”, comenta Francisco Javier Bartolomé, uno de los responsables de la organización.

Las labores del taller de carpintería de L’estoc ofrecen amplias posibilidades para la inclusión laboral.
De una forma similar funcionan otras de las seleccionadas: el Grupo Lince, dedicado a la restauración en Valladolid; Ilunion Reciclados, para el reciclaje de aparatos electrónicos en León; la Fundación Privada Onada, una empresa de servicios varios en Tarragona; Aspanias Burgos, que busca trabajo a personas dependientes cerca de sus domicilios; L’estoc, donde se fabrican y se venden muebles con materiales reciclados en Barcelona; y Directo Telmark, un call center en Sevilla.

 

También dedicada a las personas con discapacidad está la madrileña Aptent Soluciones, que tiene como objetivo eliminar las barreras de comunicación y de acceso a contenidos audiovisuales que muchos se encuentran cuando van al cine o al teatro, por ejemplo (Vid. Teatro Accesible, cultura para todos). “Al principio trabajamos en una aplicación para nosotros que nos servía para agilizar el trabajo y que hemos utilizado como prototipo para lanzar el software que tenemos ahora y que es adaptable al móvil”, explica Diego Carrero, cofundador de la compañía.

Irisbond ha creado un sistema que permite controlar el ordenador con la mirada. Y para mejorar la vida de aquellas personas con dificultades a la hora de comunicarse, Irisbond está desarrollando un software de eye tracking que permite controlar el ordenador con la mirada. Sus clientes son personas con diversidad funcional y asociaciones y organizaciones vinculadas a la discapacidad, como el Hospital de Parapléjicos de Toledo y la Asociación ELA Argentina.

 

Emprender en otros sectores
En MP también hay hueco para el medio ambiente. Entre las empresas seleccionadas hay tres centradas en este campo. Una de ellas es Bajoelagua Factory, localizada en Bilbao, que ha montado una bodega submarina. “Hemos detectado que hay una evolución química diferente para los vinos envejecidos en el mar”, explican desde la compañía. Ya tienen dos caldos a la venta, cuyos ingresos sirven para financiar  su proyecto de cuidado, regeneración y divulgación de la Bahía de Plentzia: estudios continuados de vida marina en la bodega, que está montada en un arrecife artificial; excursiones en barco, inmersiones para descubrir la flora y la fauna de la bahía; programas de divulgación, etc.

Bajoelagua Factory comercializa dos tipos de vino, envejecido en la profundidad del mar.
Ecodome es otra de las compañías que se mueven en el ámbito medioambiental. Dedicada a la bioconstrucción, ofrecen un sistema en el que el material de base es la tierra, “el más cercano, económico y ecológico que existe”. El resultado es un envolvente abovedado de gran aislamiento térmico, solidez antisísmica, que respira y que no necesita armaduras metálicas, hormigón u otros componentes tóxicos no reciclables.

 

El caso de Sorbcontrol también es reseñable. Esta empresa barcelonesa desarrolla tecnologías para fabricar equipos destinados a recuperar derrames que se producen en el mar. “Entre nuestros clientes hay grandes empresas petrolíferas y de almacén de hidrocarburos. En general, son clientes potenciales aquellas compañías susceptibles de contaminar, porque tienen que tener medios para evitarlo por ley”, explica Miguel Rodríguez, portavoz de Sorbcontrol.

 

En estos momentos exporta sus productos y servicios a Nigeria, México, Francia e Italia y está en negociaciones para exportar el modelo de negocio a Túnez, Emiratos Árabes Unidos y Ghana. “Latinoamérica sería interesante, porque hay petróleo y porque compartimos idioma, pero el proyecto sería costoso y nuestros recursos son finitos”, sopesa Rodríguez.

Cognitiva Unidad de Memoria ofrece atención sanitaria a personas con deterioro cognitivo.
En el sector salud se encuentra Cognitiva Unidad de Memoria, cuya misión es dar atención sanitaria a la población con deterioro cognitivo, problemas de memoria y demencia a través de terapias no farmacológicas y de prevención y estimulación cognitiva. Funciona bajo el modelo de franquicia y cuenta con locales propios, aunque también ofrece sesiones ambulatorias de prevención y rehabilitación neurocognitiva.

 

Por último, forma parte del grupo de seleccionados de MP 2015 la iniciativa Thinkids Project, enfocada a inculcar el espíritu emprendedor en niños y jóvenes. Organizan campamentos de verano y ofrecen a colegios, empresas y ayuntamientos actividades extraescolares con una metodología “basada en las inteligencias múltiples de Howard Gardner y los métodos del MIT de EEUU”, concreta Paz Gómez, una de las creadoras de la compañía.

Thinkids promueve el espíritu emprendedor entre los más jóvenes. Por sus manos han pasado unos 500 niños en 150 proyectos. Sus alumnos desarrollan capacidades para trabajar en equipo, tomar responsabilidades, hablar en público… “Queremos que sepan llevar a cabo sus ideas y que no tengan miedo a equivocarse”, apunta otro de sus responsables, Jaime del Barrio.

 

Aunque todavía no hay fecha para la próxima convocatoria de MP, desde BBVA confirman que en 2016 también habrá una nueva edición. En ella podrán participar aquellas empresas innovadoras que generen impacto social en España y que sean sostenibles económicamente. Deben llevar al menos dos años en operación, tener dos o más empleados y, como mínimo, 100.000 euros de ingresos anuales, de los cuales un 49% o menos debe provenir de donaciones y subvenciones.