Repsol apuesta por extender la igualdad de oportunidades, para que "quien tenga talento, pueda demostrarlo"

Imagen del encuentro

El director corporativo de Cultura Corporativa y Desarrollo de Personas de Repsol, Jaime Martínez, apostó este jueves por gestionar la diversidad para que no haya nadie que por motivos especiales no tenga igualdad de oportunidades, y extender esta igualdad para que "quien tenga talento, pueda demostrarlo".

Así lo destacó en un encuentro informativo celebrado en la sede de Servimedia, con motivo de la entrega este miércoles de los Premios Reina Sofía 2012. Repsol ha obtenido el premio a la promoción de la inserción laboral de personas con discapacidad, por su trayectoria en la puesta en marcha y ejecución de programas de inserción social e igualdad de oportunidades en la política de empresa.

Martínez explicó que la base de la política de inserción laboral de Repsol es la apuesta de la "diversidad" como un valor y la necesidad de "reflejar en la empresa a la sociedad en todos sus términos, tanto en temas de género y edad como de personas con discapacidad o capacidades diferentes".

La clave es, según señaló, "la búsqueda del talento, lo tenga quien lo tenga", y la inclusión de "todos" como una necesidad, reflejando así en la organización la sociedad en la que vivimos.

Martínez afirmó que del programa de inserción de personas con discapacidad, Repsol ha aprendido mucho, sobre todo a seleccionar y a que lo importante es el talento, ya que "todo lo demás se puede adaptar".

Se trata, dijo, de un impulso de la dirección de la compañía, que cuenta con un comité de diversidad y conciliación para gestionar la diversidad. Esta política parte de un proceso de acción y reflexión que se ha traducido en un círculo virtuoso que se retroalimenta y que va desde la adaptación persona-puesto, no sólo entre los trabajadores con discapacidad sino con todos los empleados, a la formación, la sensibilización de jefes y compañeros, las experiencias como guía de entidades como Fundosa, o la idea de negocio sostenible, dejando de lado el "buenismo".

De este modo, Repsol, subrayó Martínez, ha pasado de cumplir la ley a "sobrepasarla" y a que crezca la inserción también en las áreas industriales, consiguiendo que la Lismi se cumpla con personal propio en todas las sociedades de Repsol.

Según explicó, las mayores dificultades están en el área industrial, porque existen más barreras mentales debido a la manipulación de determinados productos y a los estándares altos de seguridad. "No hemos conseguido vencer, sino convencer, a través de la sensibilización", añadió.

También se refirió al orgullo de pertenencia de los empleados a una compañía de carácter inclusivo que ayuda a que cientos de personas con capacidades diferentes tengan un proyecto de vida.

Asimismo, aseguró que el clima laboral mejora donde trabaja una persona con discapacidad, porque en el 100% de los casos son historias de superación personal de personas "que han superado barreras que la vida les ha puesto", que valoran mucho su puesto de trabajo, y esto es un gran ejemplo para todos los demás.

En este sentido, finalizó, "no caben los pasos atrás", porque "la sociedad ya no está dispuesta".